Introducción

Introducción

Niña representando a La Dolorosa

En la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario de Rafal, con anterioridad a la Guerra Civil que asoló el país, se encontraban imágenes que, además de expuestas al culto, eran veneradas en desfiles procesionales dentro de la más pura y fervorosa tradición de la religiosidad.

Pero durante la guerra las imágenes de Nuestro Padre Jesús, la Virgen de la Soledad y el Santo Sepulcro fueron destruidas, con lo que durante algún tiempo el fervor penitencial de la Semana Santa plasmado en los desfiles procesionales quedó paralizado.

Unos años más tarde como fermento de inquietudes, surgieron diversas cofradías impulsoras de una renovación religiosa, una serie de actividades lúdicas y culturales que dinamizaron la vida comunitaria de la localidad.

A partir de entonces y hasta ahora, se han ido sucediendo los desfiles procesionales con la aparición de nuevas cofradías o hermandades.

Se rescata para la Semana Santa rafaleña imágenes y símbolos que nunca antes habían participado en ella, las primitivas cofradías renuevan su patrimonio, vestas, tronos, etc... A pesar de las lógicas diferencias surge una renovada concordia entre todas ellas, que se traduce en un mayor fervor religioso a través de la celebración de misas, triduos, etc. Se regula el orden procesional, así como la situación jurídico-fiscal y eclesiástica de las cofradías y de nuevo surge una serie de actos paralelos con el fín de recaudar fondos para las mismas (representaciones teatrales, desfiles de moda, rifas, etc.).

La Procesión del Encuentro o de La "Graná"La Semana Santa de Rafal comienza con la participación de todo el pueblo dirigiéndose hacia la parroquia, el Domingo de Ramos en la Procesión de las Palmas. Cuatro días más tarde, Jueves Santo, se realiza la Procesión de la Pasión, en la que toman parte la Hermandad de la Flagelación y Ntra. Sra. de la Soledad y la Cofradía de Ntro. Padre Jesús Nazareno. Más tarde, a las 12 de la noche, sale la Procesión del Silencio, con la Cofradía del Cristo Crucificado que hace el recorrido con las luces del pueblo apagadas.

Al día siguiente, Viernes Santo, después de la celebración de los Oficios se realiza el Vía Crucis hasta el calvario con la imagen del Cristo Crucificado acompañado por el pueblo.

Sábado Santo tiene lugar la procesión del Santo Entierro en la que participan las Cofradías de María Magdalena, del Sepulcro, de San Juan, de la Virgen de los Dolores y la Hermandad de la Flagelación y Ntra. Sra. de la Soledad.

Domingo de Resurrección tiene lugar el acto más popular y querido por todos los rafaleños, la Procesión del Encuentro o de la “Graná”. Se trata de una “graná” de cartón piedra rellena de aleluyas (papelillos de colores) y pétalos de flores, suspendida de un arco, que se abre al amanecer del domingo, cuando la Virgen del Rosario ve a su hijo resucitado.