Historia
Como consecuencia del reparto
de tierras que se produjo tras la conquista de Orihuela por parte de Alfonso
X en 1243, los fundadores árabes de Rahal Al- Wazir fueron desalojados
y la finca fue repoblada en julio de 1266 por 42 familias cristianas.
El origen del nombre y
población de Rafal se debe al noble oriolano Jerónimo de Rocamora, que
se casó con María García de Lasa, la cual tenía en propiedad la finca
que hoy constituye el término municipal de Rafal. Don Jerónimo decidió
pedir la segregación del territorio respecto de Orihuela y la concesión
del Marquesado de Rafal para su hijo. En 1640 Rafal ya tenía personalidad
jurídica propia con agricultores que trabajaban la tierra a perpetuidad,
a cambio de no poder vender ese privilegio a foráneos y dar al propietario
de las tierras una parte de la cosecha. A los primeros pobladores se les
concedían diversas parcelas en carácter de arrendamiento mediante los
llamados contratos enfitéuticos. Con este sistema se consiguió
atraer a importantes contingentes de población que ocuparon el pueblo
y los terrenos circundantes.
La influencia de este primer marqués de Rafal fue clave en la historia de la localidad pues bajo su señorío la villa consiguió independizarse municipalmente de Orihuela y emprendió las obras de la Iglesia, convirtiéndose en parroquia en 1640 por mediación del obispo D. Juan García Artés; la continuó el segundo Marqués, Don Gaspar, que incorporó el escudo de los Rocamora-García de Lasa y encargó la imagen de la Virgen del Rosario, la actual patrona. La iglesia fue terminada sobre el año 1700.