Rojales es un pueblo situado en la Vega Baja del río Segura al sureste de la provincia de Alicante. Con referencia a puntos importantes está ubicada a 41 Km. al sur de Alicante quedando a 84 Km. por debajo de Benidorm y a 17 Km. por encima de Torrevieja.
Los habitantes
en la villa de Rojales se reparten entre su casco urbano, su pedanía
de Heredades y las urbanizaciones turísticas de Ciudad Quesada, Pueblo
Bravo, Doña Pepa, Pueblo Lucero y Lo Pepín.
La vivienda típica tradicional presenta claras influencias de la casa
latino-romana, con patio central en su configuración hipológica, mientras
que en la morfología urbana se conserva y se distingue la fisonomía
urbana en ladera de los barrios tradicionales.
El sistema de irrigación de Rojales se remonta a la sociedad musulmana andalusí, que estableció un completo sistema de aprovechamiento del caudal del rio Segura. La pervivencia del sistema hidráulico en la localidad facilita un original recorrido urbano con tres ejes principales: el Azud, la Noria y el Puente, que constituyen un hito paisajístico y urbano de singular importancia en la comarca. El recorrido por el Azud, o presa de sillería (40 metros de longitud y 10 metros de anchura), fue construido en el siglo XVI y su función, conservada hasta ahora, es elevar el nivel de la corriente del rio para desviar el agua hacia las acequias mayores y la Noria.
El Puente de Carlos III, del siglo XVIII, es uno de los símbolos
más representativos de Rojales.
Desde el siglo XIX comienza a generalizarse en Rojales un tipo de
vivienda que se adentraba en las entrañas de la tierra. Actualmente
perduran cuatro barrios de casas-cuevas que se emplazan en los flancos
de varios cerros que delimitan el pueblo por el sur y proporcionan
a Rojales un casco antiguo irremplazable y, sin duda, de los más
singurales de la Comunidad Valenciana. Como curiosidad el visitante
quedará sorprendido con la vista de la Casa de las Conchas,
fruto de la paciencia y tesón de Manuel Fulleda Alcaraz y que
se encuentra junto a uno de estos barrios, las cuevas del Rodeo.
Por estos parajes se pueden observar especies de animales como el
escaso búho real, mochuelo, paloma torcaz, pito real, tórtola común,
collalba negra, jilguero, alcaudón común y real.
En cuanto a los mamíferos es fácil encontrar los rastros del zorro
común, jineta, erizo, lirón careto, conejo y liebre común.
La flora está caracterizada por la gran variedad de especies, entre
las más representativas encontramos la coscoja común o encina (único
representante en la zona del antiguo bosque mediterráneo que ocupaba
la zona ), el palmito (única palmera autóctona europea), romero, cantueso,
culantrillo de pozo, gladiolo, olivo silvestre y tomillo, etc.