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LOS MARINEROS EN TORREVIEJA

En el año 1321, el infante D. Sancho cedió al Concejo de Orihuela la laguna que hoy se llama de Torrevieja. Posteriormente se intentó convertirla en un criadero de peces, imposible a todas luces por el grado de salinidad tan elevado que poseía.

Desde el siglo XV se practica el arte de la pesca en la localidad de Torrevieja, que abastecía a la ciudad de Orihuela de pescado. La actividad pesquera de Torrevieja ha llegado a ser desde sus orígenes un medio de vida para sus vecinos, practicándose varias modalidades: CERCO, ARRASTRE, TRESMALLES y PALANGRES. Los primeros treinta años del siglo XX constituyeron una época de esplendor, pero conforme avanzan los años va perdiendo importancia por diversos motivos socio-económico-tecnológicos, llegando a estar considerada en la actualidad como relativa importancia.

Esta actividad constituyó también uno de los pilares de la economía torrevejense y fue de importancia capital para conocer una parte esencial de la historia de la ciudad.

La navegación de cabotaje llegó a tal esplendor que Torrevieja poseyó una prestigiosa flota de veleros, tal vez de las más importantes del Mediterráneo español. Algunos de aquellos veleros surcaron los mares hasta América (Cuba, Uruguay, Méjico), transportando sal, teja, cemento... y regresar con maderas y especias, haciendo escalas en los principales puertos de España.

En Torrevieja se construyeron veleros de la categoría del "Hermanos Parodi", en el año 1919; la goleta "Venius", en 1914; el "Salinero", en 1918; el "Saladar", en 1919; el "Pascual Flores", entre 1916 y 1918; el "Carmen Flores", en 1918; el "Emil", en 1919.

El mar ha sido siempre el eje principal del desarrollo de Torrevieja. Sin él es imposible concebir su existencia, pues desde sus orígenes se sirvió como medio de vida: mediante la pesca, a través de las salinas y de la navegación y finalmente con el turismo, poco atractivo de desarrollo por la oferta de sus playas.