Historia
Municipio
del Bajo Segura, está situado entre el río que lleva este nombre y la
sierra de Callosa. Su término limita: al norte con los de Benferri, Orihuela
y Cox; al este con los de Cox y Callosa de Segura; al sur y al oeste con
el de Orihuela. El relieve presenta dos partes perfectamente diferenciadas:
la parte noreste del término está ocupada por la sierra de Callosa, última
manifestación del Trías penibético, muy dañada por la erosión que ha dejado
al descubierto toda su masa calcárea.
Dentro de esta Sierra, cuya cota máxima está a 561 metros sobre el nivel del mar (la mayor parte del término está solamente a 30 metros de altitud), se distinguen algunas alturas también importantes, como las del cerro del Peñón de la Lobera (324 metros), el Collado del Lobo ( 303 metros) y el Pico del Chinar (468 metros). El resto del término forma una superficie completamente llana o apenas accidentada por la rambla de Redován. Se trata de un llano de origen aluvial, que el Río Segura ha ido formando al rellenar con sus arrastres sólidos la primitiva fosa tectónica que le dio acceso al mar. El suelo es profundo y rico en areniscas y limos, por lo que resulta muy fértil para la agricultura.
El medio climático es el mediterráneo seco, con acentuados rasgos de aridez: las medias térmicas oscilan entre los once grados de enero y los veinticinco grados de agosto, mientras que las precipitaciones, muy mal repartidas a lo largo del año, apenas alcanzan una media anual de 280 metros. Sólo el agua de Río Segura, canalizada por las acequias de Escorrata y Callosa, hace posible convertir en frondosa huerta lo que sería un erial dada la extrema sequedad climática. La agricultura de regadío es la base fundamental sobre la que se apoya la vida económica de sus habitantes.
La población se mantiene en ritmo creciente y actualmente está entre los 5 y 6 mil habitantes.En el año 1646 era todavía un pequeño caserío habitado solamente por 7 vecinos, después perteneció al Colegio de Predicadores de Orihuela; en 1794, según Cavanilles, eran ya 124 vecinos (unos 600 habitantes). En el siglo XIX, en 1847, Redován tenía 160 casas, incluido el palacio del Colegio de Predicadores de Orihuela; su industria contaba ya con cinco molinos de aceite y algunos telares, el número de habitantes casi se triplicó, contabilizando 1591 en el censo oficial de 1900. El acceso a la propiedad de numerosos antiguos colonos y arrendatarios, así como la expansión de los regadíos mediante agua de pozos, hizo que el número de habitantes de Redován creciera de una manera rápida.
En la actualidad las comunicaciones con Orihuela, capital de la comarca, se realizan por una carretera de carácter local. También hay otra que va a morir a la general de Alicante a Murcia; otro ramal enlaza con la de Orihuela a Almoradí. El pueblo de Redován se halla en la falda meridional y un tanto abrupta de la sierra de Callosa, junto a la acequia del mismo nombre.
Sobre su origen, y al margen de los descubrimientos
arqueológicos hallados en su término, cuenta la leyenda que su fundación
debería atribuirse a Rebdán, capitán del rey moro de Granada, que en
favor del mismo hizo algunas correrías por el campo de Orihuela, y en
premio el rey le donó este lugar. Más tarde fue reconquistado en el
reinado de Alfonso X.
Pero realmente no se constituyó en población de cierta importancia hasta bien entrado el siglo XVIII. Antes fue una pequeña alquería de labradores, comprada en 1490 a la familia Mirón por Jaime Santángelo.
Los Santángelo fueron caballeros de la Reconquista de Valencia y de los más notables señoríos de estos reinos, y disfrutaron de esta posesión durante mucho tiempo en íntima relación con la aristocracia oriolana, sirviendo Redován por su proximidad a Orihuela, como lugar de recreo y deporte.
Fue segregada de la municipalidad de Orihuela en la segunda mitad del siglo XVI. A comienzos del XVII pertenecía a la familia Viques, pasando más tarde a depender del Colegio de Predicadores de Orihuela. En el año 1491 Don Jaime Santángelo, confiando en los buenos oficios que había hecho por Orihuela siendo privado del Rey Católico, propuso en Consejo que quería poblar esta heredad de cristianos y moros, cosa que sería difícil si no se les atraía con algunas libertades, por lo que suplicaba al Consejo que a los nuevos pobladores se les hiciese francos de sisa y muro. Después de hecha por el Consejo la debida relación y consultado el objeto del mismo, se le concedieron las referidas exenciones por veinte años.
En las Memorias de Don Jerónimo Muñoz, referidas a los años 1563 a 1572, que se conservan en la Casa de Osuna, figura ya Redován como lugar independiente, con vida propia, separado de la municipalidad de Orihuela.
En su término, en unas excavaciones realizadas en la última decena del siglo pasado se halló un yacimiento ibérico de considerable importancia. Se encontraron cerámicas de importación de figuras rojas y de barniz negro, cerámica ibérica y una serie de esculturas ibéricas, que fueron compradas por A. Engel y por P. París y depositadas en el Museo del Louvre. A raíz de la devolución a España de la Dama de Elche, reingresaron dos de ellas: una cabeza de grifo fragmentada, y una cabeza humana, ambas piezas de extraordinaria calidad artística. En el Louvre se conservan un fragmento de cabeza de bóvido y un torso de mujer desnuda.
Celebra sus fiestas patronales en el mes de septiembre en honor de Nuestra Señora de la Salud y de San Miguel. Días principales,8 y 29 de septiembre.