San Fulgencio
Enclavado en plena Vega Baja del río Segura, San Fulgencio tiene un relieve totalmente plano, flanqueado al norte por la sierra del Molar y muy cerca de la costa, de la que dista escasos kilómetros. De clima mediterráneo de suaves inviernos y calurosos veranos, siendo la temperatura media de unos 19º C.
La historia de San Fulgencio comienza en el S. XVIII, cuando D. Luis de Belluga y Moncada, obispo de Cartagena-Murcia, pone en marcha su proyecto de desecar una serie de tierras pantanosas e insalubres próximas a la desembocadura del río Segura, transformándolas en suelo fértil y apto para el aprovechamiento agrícola. Este proyecto se conoció como Fundaciones Pías.
A este Cardenal también le debemos nuestro nombre, así como que desde nuestra fundación dispusiéramos de la categoría de Villa Real, concedida por el rey Felipe V.
El primer contingente de población que llega hasta nuestro pueblo, procede de la misma cuenca del río Segura (Murcia y su huerta). Gentes jóvenes que vinieron hasta estas tierras y que con su esfuerzo lograron levantar el lugar que hoy es nuestro pueblo.
Como hijo ilustre de San Fulgencio debemos nombrar a D. José María Manresa, abogado y estudioso del Derecho.
Fue ministro de Gracia y Justicia por un día en el año 1849. También ejerció como magistrado y presidente de Sala del Tribunal Supremo, diputado al Congreso en las legislaturas de 1863, 64 y 67 y senador en 1891 y 1896. murió en Madrid el 19 de noviembre de 1905. De su labor como jurisconsulto hay que destacar sus obras "Comentarios a la Ley de Enjuiciamiento Civil" y "Comentario al Código Civil Español".