Pilar de la Horadada
Este municipio está ubicado en el extremo sur de la comarca alicantina de la Vega Baja del Segura, se encuentra a 54 km de la capital murciana, 78 km de la ciudad de Alicante, a 36 km de la capital comarcal, Orihuela, y a 20 km de Torrevieja. Está enclavado geográficamente dentro de la llanura costera que conforma el Campo de Cartagena, y a 3 km del mar. Junto con otros municipios de la comarca, Pilar de la Horadada forma parte de la Mancomunidad de la Vega Baja del Segura. En lo que respecta al régimen pluvial, Pilar de la Horadada es el municipio de la Comunidad Valenciana más seco, con unas precipitaciones que no sobrepasan los 300 mm anuales.
Se encuentra al sur de Alicante, a orillas de la N-332 y de la A-37 que enlazan la provincia con Murcia. La carretera comarcal CV-925 une el municipio con Orihuela.
Por su peculiar situación geográfica, este municipio se encuentra "aislado" geográficamente del resto de la comarca a la que pertenece, Vega Baja del Segura, lo que dificulta sus comunicaciones con el resto de la misma. Sin embargo, su ubicación costera vuelca dichas comunicaciones hacia los municipios costeros, tanto de Alicante como de la provincia de Murcia. No existen conexiones ferroviarias, por lo que se accede a esta localidad a través de la carretera N-332 y de la autopista AP-7, en sus salidas 768, 770 y 774. Respecto al tráfico aéreo, está muy bien comunicado con el Aeropuerto de San Javier, en Murcia.
Puerta Sur de la Comunidad Valenciana, pueblo tradicionalmente agricultor de la rica comarca de la Vega Baja. Sus 78'107 Km2 de extensión repartidos entre el mar y la montaña y su clima benigno durante todo el año, hacen de este municipio un paraje ideal para establecer el lugar de residencia o pasar sus vacaciones.
Pilar de la Horadada da la bienvenida a quienes llegan a la Comunidad Valenciana por Murcia. Y qué mejor que con un municipio joven, independiente, que muestre las ventajas del progreso en armonía con unos orígenes marcados por la agricultura y la historia. Sus cuatro kilómetros de playas contrastan con su poblada huerta y campos de frutales, así como con la naturaleza en su estado más puro, escogida por especies animales difícilmente visibles en otros lugares del litoral valenciano.