El origen de las fiestas de Moros y Cristianos en Rafal está ligado
a la comparsa mora "SALICAREROS", que irrumpió con fuerza
a mediados de los años 70, como salida de un cuento de hadas. Fue
la primera, y por este motivo, la que inició el camino para las
que vendrían después.
Procedía de la empresa familiar de pastelería de los hermanos
Salinas, que además, hacían banquetes para todo tipo de
eventos, con un nutrido grupo de jóvenes camareros, (de ahí
lo de "SALICAREROS", por Salinas y camareros), con los cuales
ya funcionaba un magnífico equipo de fútbol.
¿Cómo nació la idea? Pues andando en esos menesteres
de la hostelería, servían cenas para varias comparsas de
Moros y Cristianos, sobre todo en Crevillent, y esto les dio la oportunidad
de conocer el ambiente festero. Ilusionados, les entró el "gusanillo"
y decidieron poner manos a la obra, para lo cual, tuvieron el apoyo de
la participación de las chicas, que también pasaron a formar
parte de la comparsa.
Del proyecto hecho realidad, surgió la magia de "Las
mil y una noches" que, cada octubre, llenaba las calles del pueblo
de espectáculo y colorido, a ritmo de marchas como "Chimo"
o "Paquito el chocolatero" consiguiendo que todo el pueblo se
sintiera partícipe de la fiesta.
Hoy día, las comparsas "Moros Al-Rafalíes" y "Caballeros
Templarios" continúan el camino marcado por los "Salicareros"
celebrando, junto con el pueblo entero, las fiestas de Moros y Cristianos
de Rafal en octubre.