Moros y Cristianos Vega Baja

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Origen de la fiesta de La Reconquista de Orihuela

Es en el año 1.400 cuando se establece la conmemoración de la conquista de la ciudad del poder sarraceno, el 17 de julio , día litúrgico de las Santas Justa y Rufina.
El hecho histórico de la conquista de la ciudad es conmemorado con un simulacro de batalla entre moros y cristianos que tiene lugar el día 17 de Julio.
Estas fiestas cayeron en desuso a partir de 1.609, en que fueron expulsados los moriscos de España.
Las fiestas de Moros y Cristianos de Orihuela renacieron en el año 1.974.
Los actos de desarrollan alrededor del 17 de Julio, con la Procesión de las Santas Justa y Rufina, la Misa Solemne con el tradicional Sermón de la Reconquista y el pasacalles de la Gloriosa Enseña de Oriol por las calles de la ciudad, descendiendo y ascendiendo al balcón principal del Ayuntamiento sin poder ser inclinado, como ostentación de los privilegios concedidos en el pasado.
Se crearon cinco Agrupaciones Festeras (Cruzados de Cristo, Cruzados del Pilar, Armengoles, Acequianos y Caballeros del Rey Teodomiro), repartidas por sectores de la ciudad, agrupando a cuatro comparsas cada una de ellas, dos moras y dos cristianas. Cuando fueron capaces de subsistir por sí mismas, estos embriones festeros desaparecieron.
Hoy existen diez comparsas en el bando Moro y ocho en el cristiano.

Las moras responden a los nombres:
Moros J'lhamed
Moros Abdelazíes
Moros Realistas
Moros Beduinos
Moros Almorávides
Moros Viejos de Abén-Mohor
Moros Nazaríes de Abén-Humeya
Moros Musulmanes Escorpiones
Moros Al-Mohábenos
Moros Negros Egipcios

Las cristianas son:
Caballeros del Oriol
Piratas Bucaneros
Caballeros de Santiago
Seguidores de Arum y Ruidoms
Contrabandistas
Caballeros del Rey Fernando
Caballeros de Tadmir
y Caballeros Templarios.

Además de los Embajadores Moro y Cristiano que, anualmente, cada Comparsa elige por orden rotatorio en los respectivos Bandos, el cargo honorífico más importante y representativo es el de La Armengola, nombramiento anual que hace la Junta Central de Fiestas en recuerdo y homenaje a la heroína que, según la leyenda, tuvo la máxima representación y protagonismo en el logro de la reconquista.
Esta mujer, nodriza del hijo del Arraez del castillo que dominaba Orihuela, enterada de que el rey moro había decidido pasar a cuchillo a los conjurados cristianos de noche y por sorpresa en venganza de la intención del núcleo de población cristiana de ayudar a las cercanas tropas del Infante Alfonso de Castilla a tomar la ciudad, aceptó refugiarse en la fortaleza con sus dos hijas a petición del propio gobernador de la misma, para escapar de la matanza. Sin embargo, la nodriza aprovechó la ocasión para disfrazar de mujeres a sus más íntimos colaboradores, quienes se encargaron de tener despejada la entrada al castillo, dejando abierto el camino a las tropas cristianas que aguardaban la señal para irrumpir en la ciudadela morisca, haciendo efectiva La Reconquista, que tuvo lugar la noche del 16 al 17 de Julio, festividad de las Santas Justa y Rufina.
Leyenda o realidad, el pueblo de Orihuela siempre ha llevado muy arraigada en su corazón esta tradición, más o menos reflejada por la historia, pero siempre transmitidas de padres a hijos a lo largo y ancho de los tiempos.