Las cifras de teletrabajadores en los diferentes países varían de forma importante aunque la tendencia es muy clara: todas presentan un aumento espectacular año tras año.
El informe Clinton es un documento muy importante para el futuro de la telemática y ha tenido un gran efecto multiplicador a favor del teletrabajo. La Administración de los Estados Unidos lanza una iniciativa relativa a su infraestructura nacional de información. En un documento promovido por Al Gore se afirma que el desarrollo de estas infraestructuras ayudará a desencadenar una revolución de la información que cambiará la forma de vivir, trabajar y relacionarse.
En base a un estudio realizado por Brad Alge, profesor de la Universidad de Purdue en Indiana, en Estados Unidos hay entre siete y 20 millones de trabajadores que realizan sus labores fuera de la oficina central de su empresa, aunque sólo sea un día a la semana. Muchos de ellos trabajan en casa o en un creciente número de "telecentros", localizados en puntos cercanos a sus residencias. Por otra parte, el número de compañías que han iniciado este tipo de programas aumentó del 15 al 28 por ciento en los últimos 5 años.
Según un informe de Telework America, en el año 2000 el número de personas que trabajan desde su casa aumentó en 2,8 millones, un incremento del 20,6 por ciento con respecto al año anterior.
El estudio predijo que para el 2004 habrá 30 millones de "teletrabajadores" en América.
Aunque ejemplos del teletrabajo se pueden encontrar en diversos sectores económicos, esta tendencia es más común en la industria manufacturera, de servicios, construcción, finanzas, seguros, transporte y comunicaciones.
En Europa, la Comisión Europea ha mostrado un gran interés en el tema, creando el European Community Telework o ECTF (Foro de Teletrabajo de la Comunidad Europea). Tiene como objetivo la promoción del teletrabajo en Europa, realizando acciones de concertación como congresos y seminarios, mantenimiento de foros electrónicos de discusión y la publicación de un boletín especializado; también se realizan proyectos de investigación sobre materias relacionadas con el tema. La Comisión muestra especial interés por la creación de oportunidades de empleo en zonas rurales por medio del desarrollo de centros de teletrabajo.
El marco europeo de referencia institucional sobre teletrabajo es el Libro Blanco Europeo o Informe Delors sobre Crecimiento, Competitividad y Empleo. Retos y Pistas para entrar en el siglo XXI, de 1994. Este documento expresa una preferencia por el fomento y la flexibilización de los modos de empleo para paliar los persistentes problemas de paro en la Unión Europea y pone un tiempo de transición hacia una sociedad de la información en el centro de las políticas de la Unión Europea en cuanto a crecimiento y competitividad. El teletrabajo es la puesta en práctica de ambas políticas.
Los cimientos para el desarrollo del teletrabajo en Europa son los programas de investigación de la Unión Europea sobre comunicaciones avanzadas (RACE) y aplicaciones telemáticas, en los que figura el teletrabajo como actividad elegible en diversas áreas. Estos programas han logrado que los nuevos sistemas digitales de comunicación estén ya implantados en la mayoría de los estados integrantes de la Unión Europea, que sean compatibles entre sí, que estén preparados para evolucionar a superautopistas más rápidas y que se puedan usar de manera coherente para generar crecimiento y empleo en el tejido empresarial europeo.
El informe Bangemann (Europa y la sociedad global de la información, 1994) propone la realización de diez aplicaciones específicas como forma más eficaz de hacer frente a la lentitud de reacción de la oferta y la demanda; la primera de ellas consiste en fomentar el teletrabajo en casa y en oficinas satélite, de manera que no sea necesario desplazarse largas distancias para ir al trabajo. En el informe se hacen recomendaciones sobre el número de teletrabajadores en Europa en distintos momentos del tiempo.
La cuestión del tráfico y el teletrabajo es objeto de estudio por parte de Teleurba, un proyecto promovido por la Dirección General XIII de la Unión Europea, como parte del programa de estímulo a las acciones del teletrabajo que se desarrolla en el marco del Libro Blanco. Se trata de uno de los proyectos más importantes de investigación comunitaria para promover la aplicación del teletrabajo como instrumento para ayudar a resolver los problemas derivados de la congestión del tráfico y mejorar la calidad de vida de la población.
El documento Telework 95 de la Dirección General XIII dice que el teletrabajo es una cuestión fundamental no sólo para las empresas y consultores, sino para lo analistas de mercado y el público en general.
Los programas marco cuarto y quinto de la Unión Europea prevén la subvención del teletrabajo. Se espera con todo esto que el teletrabajo y toda la industria que gira en torno a él constituya en Europa uno de los ejes de la recuperación económica.
En cuanto al número de teletrabajadores, destaca el Reino Unido con cerca de 1 millón de personas empleadas a distancia. Francia y Alemania siguen a los países anglosajones en orden decreciente.
Cabe mencionar el movimiento Húngaro de Telecentros. Comenzó en 1994 como resultado de una entusiasta iniciativa cívica por parte de los habitantes de pequeños poblados y el apoyo del gobierno junto con organizaciones internacionales y locales. Este movimiento proporciona a los residentes de las aldeas más pequeñas un aumento de oportunidades, lo que les permite progresar hacia la Sociedad de la Información de forma similar a los habitantes de grandes ciudades.